Pintura arquitectónica más que una decoración, una barrera protectora

pint-arq-2

Porque no sólo se trata de embellecer los espacios, sino también de darle la protección que requiere y así disfrutarlos por más tiempo.

¿Has observado como luce una casa abandonada? No, no te asustes, no hablamos de historias sobrenaturales o del más allá, nos referimos al deterioro que sufren estos espacios por el paso del tiempo y la intemperie; son un ejemplo de cómo el descuido desde la parte más externa y superficial de una construcción desemboca en daños estructurales graves: la pintura no sólo juega un papel estético sino protector de las superficies ante el medio ambiente. 

La pintura, además de influir con sus colores en nuestro estado anímico o modificar nuestra percepción de las dimensiones de un espacio también tiene, desde un punto de vista técnico, una composición y características que la convierten en una Barrera que aísla la superficie y evita la corrosión, abrasión y erosión, es decir, la degradación de los elementos arquitectónicos que habitamos y ocupamos todos los días. 

La selección y aplicación correcta de este recurso puede hacer la diferencia entre generar riesgos y costos elevados en el mediano y largo plazo en nuestros hogares o empresas por un mantenimiento inadecuado o, si la decisión es acertada, prolongar la vida útil de este patrimonio. Cuando hablamos de elemento arquitectónico incluimos las estructuras metálicas o de madera que dan soporte, complementan o decoran dichos espacios. 

Básicamente una pintura es una mezcla compuesta por el pigmento que es la parte sólida (en polvo), algún tipo de resina (cuya función más importante es la adherencia), solventes (que facilitan la aplicación) y aditivos (que modifican alguna de sus propiedades). Para que una pintura cumpla su objetivo de formar una película protectora que se adhiera a la superficie que cubre.

Algunas Recomendaciones.-

  1. Elección de acuerdo con las necesidades específicas de la superficie a tratar si es concreto, si es madera o metal y si están al interior o al exterior. 

       2. Utiliza el solvente recomendado para el producto adquirido, en caso contrario, corres el riesgo de alterar las características y afectar el resultado final, cuida de tu inversión. 

      3. Sigue las instrucciones de la ficha técnica, dados los componentes de la pintura de los que ya hablamos de manera muy general, ahora sabes que no seguir las indicaciones puede alterar de manera desfavorable alguna de sus propiedades y obtener un resultado negativo. 

     4. La limpieza de la superficie a tratar. Como lo comentábamos anteriormente la adherencia es una propiedad que aporta la resina a la pintura, sin embargo, si la superficie no está limpia de polvo, oxido en el caso de los metales o grasas sobre las superficies, ésta no podrá cumplir su función y el resultado serán huecos que al secado asemejarán pequeños cráteres que además de dar un efecto visual antiestético, la pintura no cumplirá su misión protectora. La grasa no únicamente está en la pared de una cocina, aunque éste puede ser el lugar más visible, recuerda que cualquier superficie que con regularidad entre en contacto con las manos será susceptible a acumular grasa en cierta medida. Si contratas un servicio de pintura para herrería de tu casa o negocio, verifica limpien bien los restos de óxido antes de pintar, de otra forma lo único que harán será encapsularlo y el daño se manifestará tarde o temprano. 

    5. La aplicación. Recuerda que todos los componentes de tu pintura deben estar bien mezclados, ten en cuenta que el tiempo de almacenamiento tiende a asentar los elementos más pesados en el fondo del bote, por ello es recomendable ya sea por medio de la agitación mecánica, manual o con una pala de madera, darte el tiempo necesario para integrarlo todo perfectamente. La brocha es recomendable en espacios pequeños, humedece la brocha no más de la mitad del largo de sus cerdas, apóyate de la orilla del bote o recipiente para quitar el exceso y evitar el goteo, mantenla en una inclinación adecuada para evitar que comience a escurrir por el mango, si no eres muy hábil, cubre las superficies que no vas a pintar, el piso los muebles, los contactos eléctricos y las lámparas, un espacio recién  pintado que no cuida esos detalles se ve “mal hecho” sin importar que hayas comprado el material más caro y el color sea muy atractivo y por tu seguridad nunca improvises andamios o escaleras con otros objetos que pongan en riesgo tu integridad física, si no cuentas con las herramientas déjalo en manos de los profesionales; ellos sabrán que para superficies más extensas lo más recomendable será aplicar con un rodillo o según la superficie, con una compresora..

Si atiendes los puntos anteriores estamos seguros de que el resultado será visualmente satisfactorio y el beneficio protector sobre tu patrimonio será mayor, en el caso de tu negocio o empresa considera esta inversión como parte del Mantenimiento Preventivo, esperar hasta el último momento siempre es más caro. 

Esperamos que estas recomendaciones te sean de utilidad, danos tu opinión, queremos escuchar tus experiencias.